El inicio de la épica asociación
En la conferencia de Autodesk University en Las Vegas de 2018, se presentó un prototipo de módulo de aterrizaje en el que Autodesk y el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de La NASA trabajaron juntos.
Su objetivo sería el de visitar planetas y lunas distantes, especialmente los que tienen agua bajo su superficie, como caso de Encelado y Europa , y que podrían crear condiciones favorables para el desarrollo de una forma de vida.
Autodesk utilizó un software propio de AI (Artificial Intelligence) que desarrolló cientos de diseños en un periodo corto de tiempo, lo que se conoce como Diseño Generativo (algo que puedes lograr sabiendo usar softwares como Grasshopper), es una técnica que permite a los ingenieros idear conceptos generados por computadora para un proyecto al ingresar un conjunto de características y restricciones que el software debe cumplir, también se introducen variables como los tipos de materiales con los que el software debería experimentar, como el titanio y el aluminio.
Mientras otros programas de software pueden optimizar una sola pieza para la rigidez y el peso, la tecnología de Diseño Generativo de Autodesk tiene capacidad para permitir tomar en consideración estrategias de diseño alternativas y producir una gama completa de soluciones viables, en lugar de sólo una versión optimizada.
El proceso en el desarrollo del diseño del prototipo
El objetivo que tenían era bastante claro: Reducir el peso de un módulo de aterrizaje para espacios profundos. Y es que, en estos objetos, mientras más pesado es uno de estos vehículos, resulta más difícil y costoso lanzarlo al espacio. Con este objetivo en mente, se seleccionó el modelo de araña.
Fue después de un mes y medio de retoques en los diseños del software, que JPL y Autodesk se decidieron por el concepto de araña que se compone de tres principales secciones.
La primera es la estructura interna que contiene el conjunto de instrumentos para estudiar mundos distantes. Esta pieza se ha impreso en 3D con aluminio como material. La segunda parte es el cuerpo principal de la nave espacial, el chasis, la cual se encargar de brindar soporte estructural general. Esta pieza, se fabrica al fundir aluminio en un molde y se asienta en la tercera sección vital: las patas de aluminio hechas por una fresadora 3D. Todo el módulo cuenta con un tamaño aproximado de siete pies y medio de ancho y tres pies de alto.
La tecnología de impresión 3D todavía tiene mucho que ofrecer y podría ser aún más eficiente y precisa en los próximos años. Para conocer más de sus aplicaciones te recomendamos el siguiente artículo “Nos acercamos a una era sintética“, en el cual podrás confirmar la creciente importancia que existe en el uso de softwares que te permitan sumarte al mundo vanguardista del diseño.
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